A principios de octubre sale a la venta el primer volumen de la edición en español de El tesoro de David, obra cumbre del predicador inglés Charles Haddon Spurgeon en la que recopiló todos sus sermones acerca de los Salmos, del 1 al 150, además de los comentarios escritos a lo largo de la historia por eruditos, predicadores y poetas cristianos sobre cada Salmo desde el siglo II hasta 1885, fecha en que publicó el primer volumen del Tesoro, independientemente de su vertiente confesional o denominacional, traduciendo muchos de ellos de su idioma original al inglés.
El tesoro de David es un libro históricamente muy apreciado en el sector cristiano de habla inglesa, y su edición en español es una de las novedades más esperadas de este año. La traducción y edición ha estado a cargo de Eliseo Vila, quien ha ampliado la obra con notas al pie. En total, la nueva edición de la Editorial Clie de El tesoro de David constará de tres volúmenes.
Desde Teukhos nos hemos puesto en contacto con Eliseo, un hombre de 71 años de sonrisa amable y mirada limpia e inteligente asentada en décadas de lecturas y estudios: es economista, periodista, escritor, teólogo, “y entusiasta de la música barroca”, nos dice. Y nos cuenta que el proyecto de traducción de El tesoro de David es muy personal:
Teukhos: Cuando hablamos del El tesoro de David, inevitablemente pensamos en grandes volúmenes en bibliotecas prestigiosas. Pero, ¿qué es exactamente El tesoro de David?
Eliseo Vila: Bien, El Tesoro de David es en realidad un comentario a toda la Biblia a través de los Salmos, y además un texto clave para demostrar que el pensamiento protestante evangélico no es propio de una secta, sino que ahonda sus raíces hermenéuticas a lo largo de todo la historia de la Iglesia hasta los escritores primitivos.
T: ¿Por qué motivo emprendió su traducción completa?
E.V: Mi padre, Samuel Vila, fundador de la Editorial CLIE, se dio cuenta del valor esto y emprendió la publicación de una edición resumida, pero muy limitada. Como mi padre, entendí que era una obra importantísima tanto para el mundo cristiano como para la Editorial Clie, de la que actualmente soy Presidente. La ilusión de mi padre era que la obra completa estuviera disponible en español, y al jubilarme decidí completar su sueño, que comparto.
T: Entonces, ¿tiene esta edición algo que ver con la antigua edición de Clie?
E.V: Sí, por supuesto tiene que ver, aunque el contenido de la antigua edición en dos pequeños volúmenes estaba extraída de la obra original de Spurgeon y apenas alcanzaba al 5% del texto completo.
T: ¿Qué novedades ofrece esta edición en español sobre la ya existente?
E.V: La versión actual incluye el texto completo de la obra original, añade citas o referencias bíblicas, la cronología de los autores citados y las obras de procedencia. Además, amplía sustancialmente el texto original mediante notas al pie.
T: ¿Y por qué esta ampliación con notas?
E.V: El Tesoro de David fue escrito en el siglo XIX, y los autores que transcribe retroceden hasta el Siglo II. Estamos en el siglo XXI, y era imprescindible, por tanto, un “aggiornamento”, como dirían los italianos, una puesta al día tanto de lenguaje como de los conceptos. Pero era necesario respetar el texto original de Spurgeon. Por tanto hemos utilizado la vía de las notas al pie: en ellas se explica todo aquello que sería difícil de entender para al lector actual. Hemos añadido el texto hebreo, griego y latín en aquellos puntos en que las versiones discrepan, y notas exegéticas contrastadas con algunos comentaristas de los Salmos del siglo XX. Y finalmente hemos ampliado el número de transcripciones de comentaristas primitivos, siglos los II al V.
T: Eso parece mucho trabajo. ¡Hasta casi podemos hablar de versión, más que de traducción! La versión de Eliseo Vila, ¿es correcto?
E.V: Sí ha sido mucho trabajo, ¡qué duda cabe!, pero nada comparado a la inmensa labor de investigación que llevó a cabo Spurgeon en su época, y sin contar con ninguno de los medios informáticos con los que trabajamos nosotros hoy en día. Spurgeon invirtió en la redacción y compilación de El Tesoro de David casi la mitad de su vida.
T: ¿Cuánto tiempo ha costado sacar a la luz el primer volumen?
E.V: Unos seis años. La traducción ha sido difícil y compleja, ya que en la mayoría de los casos el texto original viene en un inglés arcaico que hace la lectura difícil y farragosa incluso en su lengua original. De hecho, las ediciones inglesas de “The Treasury of David” precisarían también de una actualización. En la versión española hemos utilizado el método de traducción dinámica, tratando que tanto Spurgeon como los demás autores suenen en la mente del lector como si estuvieran predicando en español.
T: ¿Qué Salmos podremos encontrar en este primer volumen?
E.V: En este tomo hemos publicado 61 Salmos, los que hemos considerado como “Salmos Clave” es decir, los más conocidos, más leídos y más predicados: Del 1 al 4, el 8, del 13 al 24, el 27, el 32, el 34, el 37, el 40, el 42 y 43; el 46, el 49, el 51, el 55, el 70, el 73, el 80, el 84, el 90 y 91, el 100, el 103, el 110, 111 y 112, el 117, los Cánticos Graduales que van del 120 al 134, el 137, el 139, el 145, y los dos finales 149 y 150. Nos hubiera encantado incluir también el Salmo 119, pero ha sido inviable por razones de espacio. El motivo ha sido lograr que aquellos que sólo puedan adquirir el primer tomo dispongan al menos del comentario a los salmos más importantes del salterio.
T: Entonces, ¿cuánto tiempo se calcula que puedan tardar en salir los volúmenes que faltan?
E.V: Ahora cuento con la ayuda adicional de mi hija Anna, que terminó sus estudios universitarios en Literatura, y que llevó ya a cabo la revisión final del primer tomo. Entre los dos, calculo que en unos otros cinco años, si el Señor me da salud y fuerzas para ello, puedan ver la luz los otros dos tomos.
T: Sabemos que, desde su publicación en inglés, esta obra sigue siendo una de las principales en referencia y consulta. ¿Qué ofrece esta versión?
E.V: Efectivamente, lo ha sido a lo largo de más de cien años y lo sigue siendo. La versión española ofrece, además de las importantes ampliaciones exegéticas, explicativas y adicionales de autores primitivos, dos índices clave que no formaban parte de la edición original: Un Índice de Referencias bíblicas y un Índice Analítico. El primero permite relacionar cualquier versículo de la Biblia con el texto de los salmos y encontrar sobre ese versículo valiosos comentarios de grandes autores. El segundo ejerce la misma función, pero no con versículos sino conceptos. Relaciona alfabéticamente los temas, así como una pequeña frase de lo que El Tesoro de David dice sobre ese tema, quién lo dice y en qué salmo lo dice.
T: Desde luego, se trata de una obra de consulta excepcional…
E.V: En efecto, y con este propósito la hemos editado. Esperamos que sea de gran servicio al pueblo cristiano.
T: Por último, la traducción de una obra tan extensa y con tanta historia ha debido de generar muchas anécdotas. ¿Tiene alguna favorita?
E.V: Más que anécdotas, entrañables recuerdos, como el de que mi madre, que con más de 95 años llevó a cabo la primera revisión y estuvo trabajando en ella hasta poco antes de partir a la edad de 100. A día de hoy conservo las hojas con sus anotaciones manuscritas. Pero como anécdota, para mí la mejor es una del propio Spurgeon: Se cuenta que mientras trabajaba en El Tesoro de David lo invitaron a un concierto de un conjunto musical que, según le dijeron, después de profundos estudios histórico-científicos, replicaba, con instrumentos construidos para la ocasión, la música de David. A Spurgeon no le convenció el concierto, y al finalizar comentó: «Si esa era la música que tocaba David, no me extraña que Saúl le arrojara una lanza».
Muchas gracias por su colaboración, Eliseo. Sin duda, estaremos pendientes a las próximas entregas.